Las inmobiliarias estaban limitadas en sus operatorias y era común el abuso, ante la falta de créditos para la compra y los costos de financiamiento particular altos, la compraventa de inmuebles no es que se haya detenido, si tenías dólares, podías encontrar ventajas, lo que no había era crédito.

El alquiler se impuso debido a las dificultades para la compra, lo que puso el ojo en los alquileres, el sector inmobiliario se sostuvo estos años con las operatorias de nuevos emprendimientos y con el alquiler.

Hay nuevas directivas sobre los montos de comisión de las inmobiliarias, hay una ley de la ciudad de Buenos Aires, que sigue vigente, el 4,15 por ciento sigue y siempre fue una forma de evitar los abusos.

Este porcentaje representa aproximadamente un mes de alquiler.

Hubo muchas quejas respecto al abuso de las inmobiliarias que nunca respetaron este porcentaje, el abuso de las inmobiliarias con las comisiones son históricas, al no haber organismo de control, los usuarios estuvieron siempre desprotegidos, la comisión que suelen tener que enfrentar es de dos meses a dos meses y medio.

Otros abusos son el pago de ABL o expensas extraordinarias que son de responsabilidad del propietario, que por negociados han pasado a ser responsabilidad del inquilino.

El estado no está presente en el control y cuidado de abusos contra los inquilinos.

El organismo encargado de controlar el sector, el colegio inmobiliarias, no cumple con la función, no hay ninguna queja que haya prosperado, el inquilino termina perdiendo el tiempo en querer accionar de manera legal.

El mantenimiento por uso, está también a cargo del inquilino aún cuando no le corresponde, mejoras de las condiciones edilicias, son afrontadas también por los inquilinos, siendo que una vez realizados están vulnerables para ser echados.

Los inquilinos no tienen derechos, el estado está ausente de todo control.

Estas son la clase de cosas que hace prosperar el trato directo con el dueño, la desconfianza con la actuación de las inmobiliarias es histórica.

Ellas mismas no se benefician con la actuación del abuso.

La idea del nuevo mandato es liberar todos los mercados y que se auto regulen con la simple demanda, olvidándose que por algo todos los gobiernos de los países regulan con un mínimo cada actividad, para evitar el abuso.

Habrá que ver cómo afectará estas medidas en el sector.

Ninguna de las medidas que ha tomado el mandato actual porta un concepto de beneficio para el consumidor y esta medida no es la excepción.